Esta mañana mi amable Jesús no venía, y después de tanto esperar y esperar, finalmente ha venido; era tanta mi confusión y mi aniquilamiento, que no sabía decirle nada y Jesús me ha dicho: “Por cuanto más te aniquiles y conozcas tu nada, tanto más Mi Humanidad, mandando rayos de luz, te comunicará Mis virtudes”.
Yo le he dicho: “Señor, soy tan mala y fea que me doy horror a mí misma, ¿qué será ante Ti?”.
Y Jesús: “Si tú eres fea, Soy Yo quien te puede volver bella”.
Y en el mismo momento de decir esto ha mandado una luz salida de Él a mi alma, y parecía que le comunicaba Su belleza, y después, abrazándome ha comenzado a decir: “Cómo eres bella, pero bella de Mi Misma belleza, por eso Soy atraído a amarte”.
¿Quién puede decir cómo he quedado confundida?. Pero todo sea para Su gloria.
Nuestro Señor a Luisa Piccarreta, “Libro de Cielo”, Vol. 2, 7 de Agosto de 1899
No hay comentarios:
Publicar un comentario