Esta mañana mientras veía a mi dulce Jesús, sentía un temor de que no fuese Él sino el Demonio para engañarme. Y Jesús respondiendo a mi temor me ha dicho:
“Cuando Soy Yo quien se presenta al alma, todas las potencias interiores se aniquilan y conocen su nada, y Yo, viendo al alma humillada, hago sobreabundar Mi Amor, como tantos ríos, en modo de inundarla toda y fortificarla en el bien. Todo lo contrario sucede cuando es el Demonio”.
Nuestro Señor a Luisa Piccarreta, “Libro de Cielo”, Vol. 2, 27 de Agosto de 1899

No hay comentarios:
Publicar un comentario