viernes, 27 de junio de 2025

EXTENDERME TAMBIÉN YO SOBRE LA CRUZ



                    Quiero poner mi cabeza junto a la Tuya no sólo para sentir Tus espinas sino también para lavar con Tu Sangre Preciosísima, que de la cabeza te chorrea, todos mis pensamientos, para que todos puedan estar en tacto de repararte por cualquier ofensa de pensamiento que cometan las criaturas. 

                    Oh amor mío, estréchate a mí, pues quiero besar una por una las gotas de Tu Sangre que chorrean sobre Tu Rostro Santísimo; y mientras las adoro una por una, te ruego que cada gota de Tu Sangre sea luz para cada mente creada, para hacer que ninguna te ofenda con pensamientos malos... Y mientras te tengo estrechado y apoyado en mí, te miro, oh Jesús, y veo que miras la Cruz que Tus enemigos te preparan. Oyes los golpes que dan a la Cruz para hacerle los agujeros en los que te clavarán. 

                    Quiero poner mi cabeza junto a la Tuya no sólo para sentir Tus espinas sino también para lavar con Tu Sangre Preciosísima, que de la cabeza te chorrea, todos mis pensamientos, para que todos puedan estar en tacto de repararte por cualquier ofensa de pensamiento que cometan las criaturas… quiero permanecer Contigo y extenderme también yo sobre la Cruz y quedar clavada junto Contigo. El verdadero amor no soporta ninguna clase de separación. Tú perdonarás la audacia de mi amor y me concederás quedarme crucificada Contigo... ”.



Extraído de “Las Horas de la Pasión”, de las Revelaciones 
de Nuestro Señor a Luisa Piccarreta. Decimonovena Hora





No hay comentarios:

Publicar un comentario